miércoles, 20 de agosto de 2014

Paseo alrededor de la Presa de Alba

El domingo 3 de agosto, aprovechando nuestra estancia en Burgos, nos fuimos con mi tío al monte, a hacer senderismo. De todas las rutas que conoce (es el administrador del blog Sendas de Burgos ), escogimos una que bordea la Presa de Alba, en la localidad de Villafranca Montes de Oca. La ruta parte de la Ermita de Nuestra Señora de Oca, donde dejamos el coche.

Nada más bajar del vehículo, nos recibieron escribanos soteños, currucas capirotadas, herrerillos y carboneros comunes. Pero no fueron los únicos. Un paseriforme "gordo" y grande de vientre rojo pasó volando sobre nuestras cabezas y se posó sobre una zarza cercana. ¡Un camachuelo común macho! Vaya pájaro más bonito, además estaba cerquísima nuestro, sin necesidad de prismáticos se podía ver un bulto rojo y gris que asomaba de la zarza. En seguida se fue volando, así que iniciamos la marcha.

Lugar en el que dejamos el coche y vimos el camachuelo
Tras pasar sobre un riachuelo, nos internamos en un hayedo en el que vimos un arrendajo.



Al salir del hayedo, el paisaje se abre y se da lugar a una pequeña pradera. Desde ahí, se pueden ver vistas espectaculares de los Montes de Oca y la Sierra de la Demanda. En dicha pradera, vimos jilgueros y pardillos.



A continuación, descendemos por un paisaje de monte bajo al desfiladero de oca. Allí vimos un agateador (¿común o norteño?), un águila culebrera, busardos ratoneros, herrerillos, alondras comunes y totovías y un bisbita arbóreo que se posó sobre una encina para al poco rato salir volando.




Una vez abajo, en el desfiladero, tuvimos que volver a subir, esta vez por un bosquecillo, donde me llevé la segunda sorpresa del día. ¡Un carbonero palustre! Vaya sorpresón, a este si que no esperaba verlo. Tras un ratito disfrutando de el, se marchó. Continuamos la subida hasta que llegamos a otra praderita en la que vimos currucas capirotadas y un acentor común, además de alguna alondra común. 



Tuvimos que volver a bajar, esta vez para llegar a un riachuelo que teníamos que pasar para de nuevo subir. En la bajada al riachuelo, vimos varios aviones roqueros y un halcón peregrino con un pequeño mamífero entre sus garras. Una vez atravesado el riachuelo y subida la cuesta, llegamos a un llano con matorrales y vegetación de baja cobertura con un pinar al fondo. Allí, vimos varios alcaudones dorsirrojos (que aunque ya los había visto en Escalante y en mi pueblo, seguía emocionándome al verlos) y alguna collalba gris y tarabilla común. 






Continuamos andando y llegamos a otro hayedo, en el que volví a ver un arrendajo y un camachuelo común (macho). Tras salir del hayedo vimos busardo ratonero, cuco común y más alcaudones dorsirrojos. 





Finalmente llegamos al antiguo despoblado de Alba, hoy cubierto por la vegetación, donde paramos a descansar y vimos petirrojos y otro camachuelo común. Tras abandonar el pueblo, nos dirigimos a la presa de Alba. En el camino no vimos nada que no hubiéramos visto antes: alcaudones dorsirrojos (esta vez más cerca que nunca), pardillos, tarabillas comunes y una totovía.



Una vez en la presa de Alba, otro halcón peregrino (esta vez adulto, el otro era juvenil) nos pasó por encima. También me llamó la atención cómo los aviones roqueros se posaban en las paredes casi verticales de la presa, era muy curioso. Continuamos andando, y en el camino de la presa hasta el coche (se pasaba por una especie de desfiladero) vimos lavandera cascadeña y colirrojo tizón.




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